A lo largo de la historia, la economía del municipio ha estado relacionada con el autoconsumo, de subsistencia.

La ganadería fue, hasta mediados del siglo. XX, muy importante destacando el ganado porcino y el ovino; actualmente se mantiene la explotación del sector porcino. Igualmente, la caza ha sido partícipe de la economía de la zona, sobre todo, en aldeas como El Mon o Argüés.

La agricultura se concentraba y se concentra en el cereal (cebada y trigo, principalmente), árboles frutales de secano (almendro y olivo, éste en menor importancia actualmente) y la huerta.

Sin duda alguna el sector económico más destacado hoy en día  es el terciario. La apuesta por el turismo ha supuesto un gran cambio en la fisionomía del municipio con la proliferación de varios alojamientos rurales y un camping.